en amsterdam

Parece que voy por buen camino, siempre he desado un modo de vida como la del escritor.. viajando de aquí para allá sin necesidad de enraizarse para poder desempeñar su trabajo. Recibiendo encargos con fecha de cumplimiento pero sin horarios ni necesidad de presentarse en la oficina todos los días. Ahora viajo a Holanda, la misión es seguir desarrollando mi trabajo sin que mi no-presencia se note en mi productividad.

sábado, julio 30, 2005

Siempre llueve.


¿Donde está el sol de este país? ¿Qué gran maldad comentieron en el pasado que aún se les sigue atormentando por ella?

Siempre llueve, no siempre con contundencia pero siempre con insistencia. Nunca se acaba, siempre esa ducha fina a la que no le das importancia hasta que te encuentras completamente empapado.

Algún momento en el que la cortina de gotas es muy fina se oye como alguién dice: "-Ya no llueve¡".

No comprendo este verano, no entiendo como me están entrando ganas de ponerme el jersey aún estando protegido en casa. No me explico como debo dormir tapado con mantas.

¿Donde está el lado bueno de este clima?. Quizás la abrumadora vegetación, quizás la limpieza del aire...

Prefiero el sol.. echo de menos mi Sol.

PD: la foto es una comparativa de la previsión de tiempo en Amsterdam(arriba) y Madrid (abajo).

lunes, julio 25, 2005

Los cuervos.

¿Qué hacen aquí todos esos cuervos? En mi vida había visto tantos cuervos, no sé si alguna vez había visto alguno tan de cerca. Mi barrio está lleno de cuervos y son casi tan confiados como las palomas. Negros, con ese porte agresivo y esa mirada lateral con la que te están diciendo: "-¿Qué coño miras?", esos movimientos de película de hitchcock que te obligan a imaginártelo comíendose los ojos de una persona tirada en el cesped descontrolada por el terror. Sólo está intentando romper esa bolsa de plástico.

Los oigo graznar por la noche y esa jauría de extraños gorriones demasiado grandes para su especie creo que son la nueva generación, las crías que ya de pequeñas no tienen nigún temor por el ser humano.

jueves, julio 21, 2005

La calle Dijksgracht.

La gente de la calle Dijsgracht vive flotando sobre las aguas de un canal.

Sus casas son viejas barcazas modificadas y acondicionadas con estilo pintorescos. Tdo son colores agotados por el tiempo. La naturaleza invade el terreno humano y a éste no parece importarle.

Muchas de las casas flotantes aparentan no haber navegado en años y no parece que estén dispuestas a volver a hacerlo.

Un hombre de entrada edad con largos cabellos y amplia barba amarillenta y descuidada me ayuda a encontrar mi camino: el centro de escalada indoor llamado Klimuur Center.

Tres niñas rubías y luminosas me rodean e increpan, dando saltos, sonrientes. Tienen una especie de chiringuito formado por una caja de madera que parecen estar terminando a base de martillo y clavos. No hablan inglés, peror sus insistentes gestos junto con un sutil "for money" me bastan para saber en que consiste su negocio: la venta de esos 2 plátanos que tienen sobre su caja y, quizás, un baso de agua de esa jarra. Les enseño mis monedas y me cogen una de 20 céntimos, la verdad es que me apetecía un plátano.

Sigo mi camino dejando atrás las confiadas risas de los 3 ángeles y los colores y la madera podrida invaden mis flancos.

Entre las 2 filas de casa flotantes aparcadas en la orilla distingo lo que parece ser un bagón de metro con punto de flotación constante.

Como siempre mi cámara me traiciona cuando más la necesito: "Battery exhausted", espero volver, lo que significaría que he encontrado un compañero para mi primer día de escalada indoor.

viernes, julio 15, 2005

Las 6 de la tarde.

Ya está, ya me he recorrido toda Amsterdam a patita. Bueno, puede que no toda, pero mis pies es lo que piesan, y mis zapatillas están para tirar (30 euros en el zara no dan para más).

He salido de 'Central Station', he llegado a 'VoldelPark', lo he cruzado y me he salido de mi mapa, esparaba encontrar el gran abismo del fin del mundo pero la ciudad continuaba, tranquila, como adormecida.


Por el camino me he perdido por un mercado de flores, he tenido que esperar la bajada de uno de los gigantes puentes levadizos y poco ha faltado para morir atropellado por un experto ciclista que me ha esquivado en una ágil maniobra sin gritar ninguna inentendible expresión holandesa.

Iba a la caza de un CashConverters que mi compañero de piso me había recomendado para comprar una bici.

No parecía estar a la vista, eran 7 minutos más allá de las 6 y me empezaba a desesperar, cabizbajo me escabullí por una calle sin rumbo niguno para toparme de bruces con un pequeño escaparate lleno de carteles en lengua 'snorkel'. No había ningún indicativo gráfico de lo que la tienda ofrecía pero me dió una corazonada de que era una tienda especializada en venta de bicis de segunda mano.

En la puerta pon 'Goleske' (o algo así), ya sabía lo que significaba, pero la puerta no estaba cerrada así que la empujé y entré. Parecían sorprendidos, "-qué improperio es este", "la tienda está cerrada y alguien entra, querrá algo especial". Me expliqué que quería una bici de segunda mano y me dijeron que debía volver mañana, "-¿qué ocurre mañana?" les dije, "-pues, que la tienda estará abierta." contestaron.

7 minutos tarde, y no quieren venderme una bici, 7 minutos tarde. ¿Qué sentido del negocio tienen en este país?. En España te levantan la verja para venderte una fotocopia. ¿Tendrán un trato entre ellos?, o simplemente ¿respetan más su tiempo libre que sus ganancias netas?.

jueves, julio 14, 2005

Cruzar la calle.

Igual con el tiempo me acabo acostumbrando, pero, por el momento, son grandes situaciones de estrés.

En Madrid es fácil: bajas el bordillo y te conviertes en el objetivo de unos reconocibles bloques de metal móbiles, subes el bordillo y ya estás a salvo.

Aquí no. Todo se mueve, y son cosas extrañas las que se mueven, cosas que tu cerebro no las tiene marcadas con alarma, y lo peor es que la mayoría de ellas son sileciosas: bicis, patines, tranvías y autobuses eléctricos que se avalanzan sobre tí con una variedad infinita de rutas impredecibles, ya no estás a salvo en nigún lugar.. Subes un bordillo e, inmediatamente después de sentirte tranquilo, ves unos raíles de metal bajo tus piés, un tranvía debe pesar como un millón de toneladas, este pensamiento es suficiente para que tu motor sanguíneo vuelva a pegar otro petardazo más.

Constantemente oigo el trín-trín de los timbres de las bicicletasy el clín-clín que empiezo a indentificar como la inequivocable presencia de un tranvía cerca mío. Espero que los conductores de estas máquinas estén más preparados para la desorientada presencia de los guiris que lo que yo estoy acostumbrado a ellas.

miércoles, julio 13, 2005

Callejeando

Parece que ya me he recorrido media Amsterdam y no encuentro lo que busco. Tamto coffe-shop tanta tienda de guiris, tanto bar con terracita.. Necesito una tienda que vendan memorias para mi cámara, y otra que venda un micro para mi portatil y, tambíen, una peluquería que llevo 3 meses sin ver una tijeras, todo lo dejas para el último momento y luego resulta que el último momento ya ha pasado y te encuentras en un post-tiempo sin haber hecho lo que debías.

Dos horas andando fueron suficientes, lo encontré todo, incluso un par de peluquerías, todo cerrado, aquí cierran todo a las seis de la tarde, aunque me dice Talitha que los jueves abren hasta las nueve, mañana es mi día.

Sin haber hecho todo a lo que venía a hacer me hago nuevos planes, sencillos planes: comer algo y visitar un coffe-shop para hacer la típica compra (nota para mi madre: tranquila mama, no me voy a convertir en un fumata a estas alturas).

Lo de comer algo se resuelve sólo, derepente aparece ante mi una extraña tienda de comida rápida, seguro que para los que tienen mundo les resulta familiar pero para mí fué de lo más exótico: "Wok to Walk". Éste parece ser el nuevo negocio de comida rápida que aparecerá en España, pero claro, para que funcione deben traer también a estas cocineras orientales con mala ostia y habla rápida que no se molestan lo más mínimo en intentar entenderte o si no no tendrá el glamour del sitio que tienen en Amsterdam. El producto, un bote de cartón con espaguetis dentro con montón de verduras y salsa a elegir, el precio entre 6 y 7 euros. No es barato pero hay bastante cantidad.

Lo del coffe-shop fué más costoso por que estaba buscando el coffe-shop más oscuro y tétrico que pudiera encontrar pero todos tenían grandes ventanales a la calle así que me metí en el primero que encontré después de desesperarme.

Valla sitios de vicio y depravación, la de los dueños digo, por que menudas fiestas se tienen que pegar con esos precios tan prohibitivos: 2.5euros un café con leche. Respecto al hachís ya os contaré.

Vuelta a casa, sin memoria para la cámara, sin micro para el skype y sin nadie que me entrara a venderme una bicicleta.

Ronald Schepman

Parecía que ya iba a poder ponerme a currar un poco, casi estaba empezando, lo que quiere decir que ya lleva más de una hora delante del portatil con la intención de abrir el eclipse pero que en ved de ello me entretenía atendiendo mi correo, leyendo lo último de barrapunto, y escribiendo en este blog. Lo prometo le estaba dando a sincronizar el CVS del proyecto cuando llaman a la puerta.

Un hombre bastante mayor, como de unos 50 años, completamente cargado de energía como parecen estarlo todas las personas que me empiezan a rodear. Era Ronald. Alegre, orgulloso de sí mismo, justo depués de preguntar por Tony y enterarse de que se acaba de marchar me obligó a llamarle por teléfono. Ronald estaba ahí para darle un regalo de cumpleaños a Tony. Ronald es músico y enseguida me lo hizo saber, y por si no le creía se sacó una armónica del bolsillo y se marcó una de Jimi Hendrix. Tony volvió para recoger su regalo y para confirmarme lo que Ronald me estaba mostrando, al parecer Ronald es bastante conocido en Holanda.

Parece que hoy no curro. Me dejan tranquilo pero me entretengo con este blog y tengo hambre y tengo prisa pues me van a cerrar las tiendas y tengo que comprar una memoria para la cámara, me vuelvo loco por fotografiar cada rincón de esta ciudad y de este barrio.

El centro comercial.

Aquí no hay cines, ni espectáculo de teatro para los más pequeños, ni bolera, ni chicas en patines dándote muestras gratuitas de nuevos productos.

La fachada da la sensación del escenario de una escena de acción protagonizada por Terminator y uno de sus enemigos. Pero parece que las puertas automáticas funcionan, y hay gente dentro, así que parece que está abierto.

Necesito comprar cosas para tener en casa, para poder comer algo y para poder limpiar la cocina y también mi culo. Incluso necesito una toalla que todavía no me he podido duchar.

Montones de tiendas a los lados del pasillo, igualito que un gran centro comercial de las afueras de Madrid, sólo que con productos de saldo y con un gusto especial para la pintura y los carteles, casi todos escritos a mano. Se vende fruta y pescado, carne y comida oriental, huevos y cosméticos, muebles de mimbre y toallas.. Al final hay un supermercado.



Vale, parece que no es muy diferente a uno español, sólo que no hay ningún producto español y todas las etiquetas son en holandés. Instintivamente compro lo básico, tengo una lista pero como siempre sólo me acuerdo de ella al salir para darme cuenta que se me ha olvidado el papel de culo. 25euros + 20céntimos por bolsa, serán de seda dirás, pues no.. son de plástico.

Me encanta este cantro comercial, voy a tomar un café y un bocadillo de estos holandeses lleno de vegetales y con unas tiras de jamon de york, asqueroso pero gratificante, me vuelvo loco para pedir en inglés y mientras pago llega una chica y empieza a bromear con la dependienta en castellano, aquí son todos latinoamericanos como no me he dado cuenta antes: esos bigotes, ese bar de salsa, esos culos prominentes. Parece que le caigo bien a la dependienta, me dice que yo le había parecido polaco o algo así, por mi inglés (envidia, envidia :)). "-No, de Logroño" le digo "-Residente en Madrid", ya la tengo pillada, su familia vive en Vallekas. Dice que se siente más como en casa en España que aquí.

Vuelvo con 15 kilos de comida en la mano, y cómo no, me pierdo un par de veces. Debía parecer bastante despistado pues una señora, con los rulos de pelo todavía puestos, sale de su casa para intentar ayudarme y lo hace.

martes, julio 12, 2005

The rommates

Talitha se presenta jovial, sociable y amistosa. Me presta una manta y unos cojines, encantadora, sonriente.. Tan holandesa. Resulta ser especialista en diseño orientado a la usabilidad, me quedo impresionado pues me encanta esta ciencia y ya le dejo claro mi interés por que me muestre su trabajo. Parece que se va a finales de este mes.. es una pena.

Aparece Haron (espero aprender como se escribe su nombre), con la guitarra a cuestas y arrastrando su bicicleta. Valla pinta de loco del rock'n'roll, guitarrista, nervioso, vestido al modo 80's con grandes cuellos de camisa y tejanos ajustados, simpático, aparece y desaparece de la misma, me ofrece de todo pero ya he cenado. Quiere aprender español, genial.

Mi casa

Tony está esperándome en la estación de metro, parece que él no sabe muy bien como saludarme así que me lanzo yo a hacerlo a la española y le doy un buen abrazo, se queda algo sorprendido, pues que se valla preparando :).

Un vistazo a un lado: un edificio siendo derrumbado, un vistazo a otro lado: un edificio derrumbado. Tony parece que me intenta explicar el panorama e intenta suabizarlo un poco, no sabe que a mi me da igual, o, cómo diría mi amigo Thijs: 'I couldn't careless'.

El paseo es largo, sí, bastante largo, unos diez minutos. Un edificio gigante a la izquierda que parece abandonado pero que resulta ser el centro comercial del barrio, luego hablaremos de él. Un coche aparcado con un gran pandilla de gente de color hablando de cosas misteriosas para un blanquito como yo. Un barrio gigante de casas de apariencia prefabricadas. Un autobús urbano a cientos de kilómetros por hora en una zona residencial. Y llegamos a casa despues de unos cuantos giros derecha-izquierda que creo haber olvidado.

Me encanta la casa, es como una de estas casas baratas de protección oficial españolas, con jardín y todo. Y mi habitación es la repera, es gigante con acceso al jardín desde donde escribo estas letras ahora. Un baño enano y una ducha super extraña tipo ducha de gimnasio. Me encuentro con mi nueva compi de piso: Tatalia, que significa chica en griego, o eso creo haberla entendido. Curiosa, tengo que hablar de ella más adelante. Tony sigue insistiendo en las normas de la casa, no creo que pueda acordarme de todas, aunque sí de una en la que insistió con una sonrisa: 'Every people, boys included, when go to the toilet.. seat down', acompañado de un aclarador gesto para mi fácil comprensión.

Tony insiste implícitamente en quedarse con migo, cuando lo que yo quiero es quedarme sólo y empezar a pillar perspectiva del asunto. Como veo que no se va, le hago que me acompañe a dar una vuelta al barrio. En ved de llevarme a ver el barrio, que, seguramente es un rollo de fotocopia de casa tras fotocopia de casa, me lleva al parque que está pegando a casa y resultó ser un parque increible, mogollón de selvático, mucha agua. Un hospital de aves, una granja para niños, una huerta escuela, un campo de futbol con partido de africanos contra africanos incluido.. me siento cada vez más como un blanquito débil y descolocado.

Regresamos a casa y, parece que por fín me deja sólo. Tony es estupendo, no nos hagamos una mala imagen, es simplemente que estoy cansado.

El aterrizaje

Ooo Amsterda.. es tan diferente, tanta gente extraña, esa lengua tan rara propia de gente que vive bajo el agua, ¿como se llamaban?.. ¿snorkels?. Tanta bicicleta, por la carretera, por la acera, por las escaleras, dentro del supermercado.. aquí los peatones somos especie en vías de extinción. ¡Ostras! los tranvías y los canales y esos híbridos medio autobús medio tranvía.

En los alrededores de 'Central Station' todo son guiris.. yo soy un guiri, todos los comercios son para guiris: menú 18euros, !joer¡ me escabullo por callejuelas, si me dan el palo me hunden: portatil, mi ropa, mi pasta.. en fin, no me escabullo mucho. Un supermercado, un supermecado de 12m2 bien, puede valer, un poco de pan bimbo, unos plátanos, un jamon york super raro, un aguacate y un pimiento: 7euros.. a saber que tarifa me han asociado, la de guiri total me imagino.

Comer, comer.. algo rápido, algo barato, algo sin complicaciones. Un kebab, 4 euros, horrible, carne seca y ninguna salsa. Me siento en unas escaleras a comermelo, me falta agua, detrás de mi un real-supermercado, una tiendecilla afuera que vende agua, me sirvo una botella y espero que alguien me esté mirando para cobrarme.. pues no, no hay nadie.. un rato diciendo 'hello'.. nadie. Bueno, tampoco es plan de poner a prueba su sistema anti-guiris-españoles-listillos el primer día, sigo esperando. Ya¡ alguien me indica donde se paga y.. pago. Que bien me siento, estoy cuasi-civilizado.

Mientras almuerzo ese reseco kebab observo. Ciertamente la gente aquí es super diferente la mezcla árabe-caucásica a la que estoy acostumbrado, pero no sólo eso, la gente aquí es super diferente incluso entre sí. Hay una gran variedad de razas y, dentro de las mismas razas, gran variedad de físicos. Por supuesto estoy buscando a ver si hay chicas guapas y a ver que impresión les causa mi porte latina. Hay que incidir aquí en que soy un flacucho y enclenque con grandes entradas y mirada nerviosa no muy cercano a ningún estereotipo existente. Pero no veo ni una chica guapa, demasiado holandesa, demasiado vieja, demasiado joven, demasiado rara.

Bien, dejando esta búsqueda para más adelante, me centro en el resto de la gente. Parece como una pecera de peces tropicales donde cada vez que miras a un rincón te soprende más el ejemplar que ahí encuentras. En un extremo tenemos a la gente mayor que parecen temerosos, pero creo que no lo son, débiles, pero creo que no lo son.. y en el otro extremo tenemos a jóvenes con mirada dura y movimientos energéticos, que parecen peligrosos, y creo que lo son, y que parece que tienen maldad, y creo que la tienen. No faltaban los juerguistas silvando y diciendo cosas a todas las chicas que pasaban y los arruinados por las drogas adulteradas que se escabullían como fantasmas por entre la gente escondiendo los restos negros de sus dientes.

No me pareció bien estar mucho rato parado en el mismo sitio, y me apetecía ya ver mi casa.

El metro parece sencillo, pero caro. 15 billetes 6.50 euros.. barato direis, pero para ir a mi casa debo tickar 4 billetes osea que si me salen bien las cuenas, (6.5 * 4 / 15), 1.73euros el viaje.. a 2 por día 3.46euros día, más o menos me puedo gastar 69.2 euros en un més nada más que en metro. Está bien, no pasa nada, estamos de seudo-vacaciones, para que está el dinero sino es para las vacaciones.

El despegue

Un día caluroso en madrid, un email impreso remitido por transavia.com arrugado en el bolsillo con un código de billete, 95euros sólo ída, ya veremos cuando volvemos.

Más de una hora esperándo en la cola de facturación, para los que piensan que con llegar media hora antes del vuelo basta. Aunque me alegro de la espera en la cola, ahí conozco a Dolores una chica gallega que vive dando botes entre Amsterdam, Bélgica y España siguiendo las necesidades de su trabajo como abogada.

Por fín es nuestro turno de facturar nuestra maleta, la mía parecía un revoltijo de plástico que sobra del bocadillo, pesaba como 3 kilos, Dolores se cabrea con la chica de la ventanilla por que le obligan a facturar su segunda bolsa de mano, sólo se puede llevar una bolsa de mano en el avión pero al parecer la bolsa de portatil no cuenta. Como buena abogada cursó una reclamación al respecto y le dieron la razón.

El avión es siempre divertido, si el vuelo no dura más de 2 horas. Tengo que obligar a un pequeñajo holandés de 8 años a quitarse de mi asiento de ventanilla, tod+s somos niñ+s cuando se trata de un asiento de ventanilla en un avión. La dulce criatura, futura gran promesa del futbol holandés, se pasó todo el viajo comiéndose mocos y tirándose unos deciliciosos pedos de niño. Su padre y él me preguntaron un montón de cosas, ¿si estaba de vacaciones?, ¿dónde trabajaba?, ¿cuánto tiempo iba a estar en Holanda?... lo que más me sorprendió es que estaban empeñados en que yo venía de Africa..

Increible día en Amsterdam, sol, 23grados, un poco de humedad, sobrevolamos una piscina pública llena de gente, parece que aquí también les gusta el verano.

A la salida del avión Dolores me coge por vanda, me lleva al tren, me consigue un billete 40% más barato con nosequé tarjeta que ella tiene. 2 euros el tren hasta el centro de Amsterdam, sino es por el descuento habría costado 3.80euros + ó -.. Ya me estoy dando cuenta de que aquí el transporte es super caro.

Tony 'is calling me', Tony es mi casero, me dice que me espera a la salida del metro para enseñarme el camino a casa, pero yo no tengo prisa, quiero dar una pequeña vuelta por Amsterdam y comer un bocadillo 'or something else' antes de ir casa, también tengo que comprar alguna cosilla para cenar esta noche.

Dolores y yo nos separamos, nos cambiamos teléfonos y email (ella tiene novio, por si alguien ya se empieza a calentar la cabeza).