en amsterdam

Parece que voy por buen camino, siempre he desado un modo de vida como la del escritor.. viajando de aquí para allá sin necesidad de enraizarse para poder desempeñar su trabajo. Recibiendo encargos con fecha de cumplimiento pero sin horarios ni necesidad de presentarse en la oficina todos los días. Ahora viajo a Holanda, la misión es seguir desarrollando mi trabajo sin que mi no-presencia se note en mi productividad.

lunes, agosto 15, 2005

Mi Bici


Todavía no he hecho la presentación, pues ya es hora de hacerla pues disfruto de la compañía de esta fantástica máquina desde hace casi una semana.

No sé que nombre ponerle.. mm.. que tal la "Tormenta roja de Amsterdam", un poco largo, pero me gusta.

Se la he comprado a Haron, mi compañero de piso que aún le debo un post especial para él por que es un personaje de estudiar :).. super majo, adelanto.

En principio el negocio era comprarle la bici que se había 'encontrado' en Amsterdam la otra noche: una vieja y oxidada típica bicicleta holandesa, había que ponerle unos parches a la rueda pero eso no era problema pues teníamos todo lo necesario (4 parches hicieron falta al final). El caso es que mientras arreglaba la bici que había comprado (por 20 euros), me dejó la que usaba él: una vieja bicicleta de niño, roja y ruidosa de la que me bastó una vuelta por el barrio para enamorarme.

A la vuelta a casa le dije a Haron que ya no quería la bici que ma había traido, se asustó, le dije que quería la pequeña, se alegró mucho de que quisiera la mierda de bici esa por 20 euros, le conseguí sacar el candado en el mismo lote y los dos nos quedamos super contentos.

Ahora ya me siento más integrado que nunca.