en amsterdam

Parece que voy por buen camino, siempre he desado un modo de vida como la del escritor.. viajando de aquí para allá sin necesidad de enraizarse para poder desempeñar su trabajo. Recibiendo encargos con fecha de cumplimiento pero sin horarios ni necesidad de presentarse en la oficina todos los días. Ahora viajo a Holanda, la misión es seguir desarrollando mi trabajo sin que mi no-presencia se note en mi productividad.

martes, agosto 16, 2005

El Parade Festival.

Esta ciudad es increible, siempre hay algún festival al que ir, y todos son curiosísimos y pinterescos.

El Parade Festival es un festival al más puro estilo de las ferias de las películas del oeste, sólo faltaba la subasta de ganado.

Montones de teatrillos y pequeños circos esparcidos por un terreno embarrado. A la puerta de los teatrillos personajes caracterizados te cuentan a gritos las maravillas del espectáculo que se va a celebrar dentro.

Bares, restaurantes con extraños menús, camiones, carabanas...

Había un extraño tiovivo que no era para nada tan infantil e insustancial como el que estamos acostumbrados a ver, era un tiovivo con columpios. Un extraño movimiento del tiovivo acompañado de los intermiententes empujones de su encargado hacían que los columpios prácticamente se colocaran paralelos al suelo, volando y retornando con movimientos rápidos y vigorosos. No había más seguridad que una cadenita holgada. Los niños y mayores de todas las edades parecían controlar bastante la situación y pataleaban el suelo para conseguir mayores impulsos. Al final me animé a montarme y .. no paré de gritar en todo el viaje.




Acompañado de mi hermana visitamos un par de teatrillos, en uno un cómico pretendía hacernos reir y maravillarnos con estúpidos trucos de video y monólogos en holandés.. claro está que no nos enteramos de nada. En otro disfrutamos de lo lindo con la actuación de una, en esta tierra muy conocida, cantante:Ellen ten Damme . Un concierto impresionante, una voz profunda con una puesta en escena divertida e impactante, mitad galmour mitad punk, nunca había sentido tan de cerca una voz tan poderosa.

En resumen, otra extaña vivencia en esta imcomprensible ciudad.