en amsterdam

Parece que voy por buen camino, siempre he desado un modo de vida como la del escritor.. viajando de aquí para allá sin necesidad de enraizarse para poder desempeñar su trabajo. Recibiendo encargos con fecha de cumplimiento pero sin horarios ni necesidad de presentarse en la oficina todos los días. Ahora viajo a Holanda, la misión es seguir desarrollando mi trabajo sin que mi no-presencia se note en mi productividad.

viernes, agosto 19, 2005

Sail 2005



Barcos de todo el mundo y todos los tiempos convocados en un pequeño trozo de mar holandés, llamado: "el mar de los barcos amigos".

Esto ocurre cada 5 años, casualemnte me encuero aquí para poder vivir esta edición, y no sólo eso, sino que soy invitado, por uno de los chicos con los que voy a escalar todas las semanas, para recorrer la maraña de navíos montado en su pequeño bote, magnífico¡¡.


No hay mejor manera de vivir la escena que siendo un miembro del evento.


Mi hermana se encuentra conmigo y se apunta gustosa a la experiencia. Quedamos a las 9 de la mañana y llegamos tarde, como es costumbre en mí, pero Arjan está esperándonos. Hacemos unas compras para el almuerzo y nos acercamos al embarcadero. Allí hay un enorme y viejo barco pesquero con una casa a cuestas, se nos abren los ojos como platos de la emoción, pero más sorpresa nos llevamos cuando lo pasamos de largo y somos conducidos a un pequeño bote de paseo.. mejor.. más divertido¡ :)

Arjan maneja el barquito con mucha destreza y me comentá a que aprendió por su cuenta, usando el método de prueba y error. También me dice que no hace falta ninguna licencia especial para conducir estos botes.. aunque no me quedo muy convencido por que sino, que cantidad de locos te puedes encontrar en los canales con su bote y sus cerbezas..

El paseo es tan divertido y, a la vez, relajante que no noto el paso del tiempo, zizageando entre grandes veleros, antiguos barcos de madera con cañones y todo, destructores e incluso submarinos..

Barcos de vapor, barcos de la edad media, barcos castillo e incluso trenes flotantes.


Lanchas de la policía.. todo es asombroso.

Cuando pensábamos que se había acabado y que nos volvíamos a tierra, Arjan se introduce en un pequeño canla que serpentea adentrándose en el corazón de Amsterdam. Recorremos ahora estrechos caminos de agua, las arterias líquidas de esta ciudad que cada vez me parece más el escenario de un sueño subrealista.

Casa flotantes aparcadas a nuestros flancos nos saludan con fachadas floridas.. una torre con campanas que nunca cesa en su melodía taciturna.. puentes de casa de muñecas.. Todo rincón es un dibujo alucinójeno.
Nos despedimos alégremente y mi hermana y yo comenzamos una tarde de paseos, comida en el barrio chino, mercadillos y visitas a los espectáculos callejeros.